Con N de desdoblado

Diariamente me afronto al problema de mí ser desdoblado. Una especie de pérdida paulatina de un Yo hegemónico y por ende de una clara identidad. Me despierto y soy uno, al hacerme el desayuno (definitivamente soy otro, ya que habitualmente no desayuno), cuando me pongo la túnica y voy a trabajar, soy otro muy distinto…tan distinto que a nadie la importa si ese es mi verdadero yo, todo parece regularizarse cuando voy a la facultad, la profesionalización en determinada área supone un cierto gusto hacia la misma y por ende un acercamiento con un verdadero yo; pero ahí adopto tantas facetas como interacciones mantengo.
Volviendo en el ómnibus hacia mi casa no me decido si escuchar murga o rock, si escuchar “Los Beatles” o “Catupe”, capaz que la noche merita un Piazzolla…pero no lo sé. Llego a casa, tiro la llave sobre la mesa….toda mi casa es un desastre, la mugre me genera una angustia inmediata que me hace gritar “mamá espérame con la comida mañana, me vuelvo para allá”, lo soluciono diciéndome…”mañana me dedico a limpiar”; me miento, pero por un rato sirve.
Inmediatamente después…voy a la heladera inútilmente por que se que ahí no hay nada…en mi billetera no hay mucho más, pero me da para pedirme alguna pavada.
Las facetas se multiplican…que si me pido una milanesa en dos panes con fritas sigo engordando y voy a reventar, pero si me pido una ensalada me muero de hambre; podría seguir en esta idea pero creo que quedo bastante clara…”el espejo ya no me engaña”
Llega la hora de acostarse y ni siquiera tuve tiempo para pensar en el futuro…en algún lugar recóndito de se van acumulando libros, apuntes, resúmenes, en algún viejo cajón lleno de polvo, las arañas duermen entre cuentos, poemas y fotos. Finaliza el día, me acuesto, suena el teléfono; ya no me siento más solo… en ese momento me doy cuenta que todavía llevo la túnica puesta, la desgarro, hablo, amo: por quince minutos me vuelvo a encontrar; luego…duermo.

Doloroso como el mismo Amor

Así es, he quedado etupefacto ...más bien shokeado al ver la película "Los Amantes del Círculo Polar". Si hay algo que decirle a Julio Medem, el director y guionista de esta obra es: "Maldito hijo de puta".

Allí se plasma como muy pocas veces he visto, el dicho popular de que la vida es una suma de casualidades. Para mi siempre fue así, que yo este escribiendo hoy aquí, el que todavía este vivo, inclusive el nacer, no es más que una casualidad. Inclusive lo más circunstancial responde a esta máxima, tan perfecta, a veces, que hasta llego a creer que somos unas marionetas vivientes del mismo Dios y que juega con nuestros hilos cual niño manipula un muñeco de acción.

Amores incestuosos, preguntas desconocidas, sueños inalcanzables, corazones en mano y mucha desilusión es lo que queda al ver esta obra; poesía pura, palabras necias que dan vida a inertes hojas.

El resultado: pequeños manchones de tinta desparramados producto de las lágrimas.

Se reia no de gracia, sino de idiota no má

"Beibi dont guorry" me repetía el tipo cada vez que lo veía. Inmerso en una nube de mediocridades, sólo esas palabras se le ocurrían. Yo cargaba con una flor marchita, un resto de tiempo que ya viví; pero que paso como si nada. El tipo vivía feliz, el culto al golpe era su gran devoción. Un profeta libertino que llevaba sobre sus hombros las andanzas con aquellas a las que el le llamaba "minas", minas pa ser fino, por que entre nosotros eran atorrantas, o putas más bien. Yo no tenia otra que simular que lo escuchaba, es extraño como que alguien que cultiva soledades se acostumbra al simple hecho de hacer correr el tiempo.
Algunas tardes contaba sus proyectos, salir de jodas por la noches, agarrarse a cualquier minita que no se quiere ni dos pesos o acostarse con la novia de turno. "El mundo es pa coger, soy un tipo joven, pa la responsabilidad ya habrá tiempo". Ya no queda tiempo, pensaba yo...la vida es tan corta y hay tantas cosas para hacer, tanto por crear...aunque sea pa pensar. Palabras necias en mente hueco no es la mejor combinación.
Mientras tanto espero, hago que lo escucho...espero que un golpe; no esos golpes que a el le preocupan, otros golpes...que uno de eso lo despierten, y que con la mirada contra el piso, temblando de desaparición, por fin ahí escuche..."NENE PREOCUPATE"

Dedicado...a todos aquellos que piensan que la ignorancia es el mejor divertimento, un día el que ría vamos a ser otros.